tag:blogger.com,1999:blog-71962273675436041712024-03-06T03:48:28.954-01:00Palabras en la ciudad celeste"Quisiéramos crear una palabra, una sola palabra, que fuese igual a este espacio quieto e infinito donde, sin embargo, el mundo muere y nace al otro lado de su propia imagen. Cataclismo final. Teología de la luz celeste" (Perspectivas de la ciudad celeste, José Ángel Valente, 1990).Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.comBlogger28125tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-46035972548668118482016-07-05T10:23:00.000+00:002016-07-05T10:23:08.167+00:00VERANO
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Defendía
Fernando Fernán Gómez en el título de una de sus obras que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las bicicletas son para el verano</i>. Y en el desarrollo de la trama,
uno de los protagonistas se lamenta diciendo que “sabe Dios cuándo habrá otro verano”.
Éste lo decía en sentido figurado. En realidad, lo que le preocupaba era saber
cuándo recuperaría la paz social esa España de posguerra en la que se
desarrolla la acción. Porque era consciente de que el verano terminaría
llegando. El de verdad. El climatológico.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">En Almería,
la llegada del verano no viene determinada por ese suceso astronómico conocido
como solsticio y que tiene que ver con la inclinación del planeta, con la
posición del sol en el cielo y con la duración de los días. En Almería, la llegada
del verano se produce la noche de San Juan, un par de días después de que quede
establecido por la situación de los cuerpos celeste. Se encienden hogueras que
pretenden prolongar el calor de un sol que acaba de empezar a reducir su
espacio en las calurosas tardes estivales y se alude al carácter purificador
del fuego para justificar que se reduzcan a cenizas docenas de palets, los
restos de muebles desvencijados, libros de páginas amarillentas y apuntes de
dudoso valor intelectual. Hace varios siglos que la fiesta cristianizó una
celebración pagana cuyos ritos conducían a la limpieza del alma a través de los
símbolos de la nueva estación: el agua y el fuego. Hoy, todo eso ha adquirido
un carácter mucho más terrenal y la música y el alcohol son los elementos que
centran la bienvenida al verano.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbgWP3zndq1XRQE3h3aEOy0f_T9CvErg4EuAFMa9Pi6FbrYC5srD9WPD8roQapcJKDz3HlQeLIXlhysxQPMaJED_tXugXsivrQ6e5FwAKpLLbtQJVDTS1vqmiGa7HvREgg1sOn-krRnJc/s1600/Columna28.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbgWP3zndq1XRQE3h3aEOy0f_T9CvErg4EuAFMa9Pi6FbrYC5srD9WPD8roQapcJKDz3HlQeLIXlhysxQPMaJED_tXugXsivrQ6e5FwAKpLLbtQJVDTS1vqmiGa7HvREgg1sOn-krRnJc/s320/Columna28.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">En
cualquier caso, tanto antes como ahora, la nueva estación acepta su ciclo y
trae de la mano toda una legión de señales y de rituales que repetimos con
aceptación monástica. Unos los disfrutamos, mientras que otros, sencillamente,
los asumimos. Asumimos la composición del sonido del oleaje, el graznido de las
gaviotas y los gritos de la muchedumbre. Asumimos el desorden, la flexibilidad
de las exigencias vitales y la huida de la monotonía. Asumimos el calor y la
espesura del aire. Y quizás lo asumamos todo porque a cambio dejamos que la
literatura ocupe un espacio que el resto del año le negamos. Permitimos que otras
vidas se cuelen en la nuestra. Bajamos la guardia para llenarnos de ellas.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Porque
también los libros son para el verano. Los libros que hemos ido amontonando
junto a la lamparita, o acumulando en la lista de deberes, recuperan nuestra
atención. Como cualquiera, desde su destierro, sólo exigen un poco de tiempo. A
cambio, la capacidad de hacer más llevadero un nuevo verano. Con su fuego, con
su viento y con su sal.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-44642105731258309862016-06-21T12:51:00.000+00:002016-06-21T12:51:47.335+00:00GARCÍA CASADO
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Para los
que nos acercamos a la poesía en el cambio de siglo con las ganas de renovación
que nos concedía nuestra juventud, Pablo García Casado (Córdoba, 1972) llegó
con el alboroto de las mudanzas. Esto, a su manera, lo dijo Raúl Quinto la
semana pasada, cuando lo presentó en la última actividad de la Facultad de
Poesía José Ángel Valente hasta después del verano, pero yo llevaba varios días
con la idea en la cabeza. Y es que en el año 1997 Pablo García Casado ganó el
Premio Ojo Crítico de RNE con su primer poemario, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las afueras</i>, y su descubrimiento fue catártico para mí.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">Las afueras</span></i><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"> fue
publicada en una por entonces jovencísima –y hoy tristemente desaparecida–
editorial: DVD. Un sello arriesgado para un libro que desfilaba por un camino
aún sin explorar en la poesía española, el del realismo sucio. Y el resultado
no pudo ser mejor. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las afueras </i>tardó
muy poco en convertirse en una referencia en la que sorprendió, sobre todo, el
uso de un lenguaje que transita las fronteras de lo que se consideraba poético
y lo que no.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgishnQpbOx9mD0nxCC69AAxN5gMmJvOg1qffrEQ6iA2NyS9Zhyf3HqV4kgR0jAEyEgFv_hpcbA6zb4rVx08enMcPPbrkUgdeJSYcsnh65emHkw4_InGuKjzWT9KIN5_KM6xz8Hl4EwpLI/s1600/Columna27.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgishnQpbOx9mD0nxCC69AAxN5gMmJvOg1qffrEQ6iA2NyS9Zhyf3HqV4kgR0jAEyEgFv_hpcbA6zb4rVx08enMcPPbrkUgdeJSYcsnh65emHkw4_InGuKjzWT9KIN5_KM6xz8Hl4EwpLI/s320/Columna27.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Pablo
García Casado reconoció sentirse cómodo en Almería. Y se le notaba. Recordó,
con la complacencia de saberse en otro momento vital y con una sonrisa, la
primera vez que visitó nuestra ciudad, con apenas una mochila en su espalda. También
se le notaba la complicidad con Raún Quinto y su agradecimiento a la Facultad
de Poesía por contar con él. Y él le correspondió. García Casado se sacó un
libro viejo de la manga y blandió al aire sus hojas amarillentas. Luego lo
abrió por una página que había marcado y leyó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El hombre santo reunió a sus palomas</i>, de Valente. No fue la única
referencia al etéreo anfitrión de la jornada. También habló de la desnudez de
su poesía y de cómo ésta encuentra su proyección en el paisaje árido y
montañoso de nuestra provincia.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Después
hizo un repaso cronológico por los poemarios que sucedieron a su primer libro.
Luis Antonio de Villena dijo alguna vez que el problema de debutar con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las afueras</i> era lograr sobrevivir a él.
Pero García Casado lo consiguió. Como también sobrevivió a la desaparición de
DVD. Para entonces, el poeta se había asentado en el agitado panorama poético
nacional y, como consecuencia, sus dos últimos libros han visto la luz en un sello
de gran tradición como es Visor. Pero esto no ha restado frescura ni vanguardia
a sus creaciones. Pablo García Casado no se esconde. En su último libro, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">García</i> (Visor, 2015), vuelve a mostrarse
como es. A mostrar lo que piensa. A dar su visión de lo que somos como país. A
contarnos que para él, ser español es, entre otras cosas, amar, pagar y vivir.
Y dejar vivir. Así que aplícate el cuento.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-28515778687891281742016-06-14T06:51:00.000+00:002016-06-14T06:51:22.419+00:00FOTOGRAFÍA
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Si
preguntáramos a distintos escritores qué provocó la creación de una obra
determinada, seguramente encontraríamos tantas respuestas como creaciones. Una
experiencia propia o lejana, la lectura de un pasaje de la historia o el
fragmento de una canción. Las raíces del proceso creativo se agarran a casi
cualquier tipo de terreno. Pero tengo que reconocer que cuando el pasado
jueves, la poeta Aurora Luque dedicó la lectura de uno de sus poemas a Carlos Pérez
Siquier –por haber servido una de sus fotografías como inspiración para el
nacimiento de ese poema– disfruté de la coincidencia de estar sentado en la
silla contigua a la del genial fotógrafo almeriense.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">El evento
que provocó este sencillo homenaje fue la nueva edición de una tarde poética en
la Dulce Alianza. En los bajos de la pastelería, Pérez Siquier recogió la
dedicatoria con un gesto modesto y sin ningún aspaviento. Se merendaba un Santa
Paula, a cucharadas pequeñas y placenteras, mientras la música de la guitarra
del joven Antonio García Quero se intercalaba con los versos de Aurora Luque.
Yo observaba al fotógrafo a hurtadillas, y trataba de buscar el encuandre de su
mirada. El enfoque de cada imagen. Porque el buen fotógrafo es aquel que tiene la
sensibilidad de arrancarle a la realidad un fragmento extraordinario. El que
toma lo cotidiano y lo disfraza con su sentimiento. Como decía Susan Sontag,
“no es la mirada misma, sino la forma de mirar”. Por eso yo dirigía la mía allá
donde él posaba la suya</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtJfFbSHABPEBIlpYnbEo9VF-8sFXZ_Hu8efwve0f7gpIQUSg72JMY5Kg9RRfiCZAM7mTshokvOATOm5Jj3kusrdsxkyHFDC8P02h78asQpshy0hlAZMXbpvxWQf7mum-WnxyOKBsKnTE/s1600/Columna26.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtJfFbSHABPEBIlpYnbEo9VF-8sFXZ_Hu8efwve0f7gpIQUSg72JMY5Kg9RRfiCZAM7mTshokvOATOm5Jj3kusrdsxkyHFDC8P02h78asQpshy0hlAZMXbpvxWQf7mum-WnxyOKBsKnTE/s320/Columna26.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Perez
Siquier es un fotógrafo imprescindible. Un personaje que hizo visible a Almería
en un tiempo en el que el desierto se extendía no sólo como el territorio
arenoso que cubre una parte de nuestra provincia. Se unió a la Agrupación
Fotográfica Almeriense cuando era un jovencísimo empleado de banca, y en apenas
unos años la transformó en una referencia cultural que escapó de nuestras
fronteras. Tal fue la metamorfosis que vivió aquel grupo que encabezó, que fue
invitado a participar es una exposición colectiva en el MOMA neoyorquino para
gozo de nuestra historia local. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Su
fotografía es una búsqueda continua de la autenticidad. Una fotografía que se
limita a conceder el protagonismo a lo que pasa detrás de la cámara. Y eso fue lo
que le llevó a acercarse a la humildad de un barrio como la chanca y al
humanismo que destilaba la vida allí. Quizá, de alguna forma, como la poesía.
Quizá, de alguna manera, Aurora Luque veía en aquella fotografía al ojo que
miraba y a la mirada del fotógrafo. A su alma. Quizá.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-16276189447569330562016-06-07T07:05:00.000+00:002016-06-07T07:05:54.524+00:00SIGLO DE ORO
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Lo que pasa
en la cocina bien lo sabe el que fue cocinero antes que fraile. Al menos eso
dicta nuestro genuino refranero. Pero, ¿y el que fue profesor de literatura
antes que Papa? Pues también. También sabe lo que se cocina en las aulas donde
se forma y se educa. Y es que el mes pasado el Papa Francisco recibió en
audiencia privada al director del Instituto Cervantes –Víctor García de la
Concha–, al director de la Real Academia Española de la Lengua –Darío
Villanueva– y al director de la Biblioteca Clásica de la Academia –Francisco
Rico–, y en el contexto de esa reunión les contó que él tuvo que ejercer como
profesor en Buenos Aires, impartiendo clases de literatura. Y me resultó
curioso que narrara cómo a los alumnos les costaba leer el Quijote mientras que
mostraban sus preferencias por La Celestina, por ser más “picante”. Me resultó
curioso esa forma de acercarse a los Clásicos y me resultó curioso el uso del
término “preferencias” por lo que conlleva de selección y de elección.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Y pensaba
en ello cuando el otro día paseaba por la Puerta de Purchena, marcando los
pasos al ritmo que parece indicar la estatua de Nicolás Salmerón, y sobre mi
cabeza ejecutaban un débil vuelo aleatorio pergaminos con fragmentos de textos
de nuestro Siglo de Oro colgados de las ramas de los árboles. Góngora y Quevedo
compartiendo nicho. El teatro de Lope de Vega resonando en la madera aún viva.
Fragmentos del Quijote y de la Celestina danzando por igual.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK5y5iIosqOGfhexB4dTs6vQYrXnF0ANQCSP6UamWjzwH2M35hh3xNKgIdE35rLwR_UZttEJZX9TunnSFOawH6RLyb1iCsqIbDynR4g2J60vG3xgsoMnTHRR-7XM-3ROkvQLiNTBHOCDA/s1600/Columna25.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK5y5iIosqOGfhexB4dTs6vQYrXnF0ANQCSP6UamWjzwH2M35hh3xNKgIdE35rLwR_UZttEJZX9TunnSFOawH6RLyb1iCsqIbDynR4g2J60vG3xgsoMnTHRR-7XM-3ROkvQLiNTBHOCDA/s320/Columna25.jpg" width="239" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">La
iniciativa, coordinada por la Asociación de Amigos del Libro Infantil y
Juvenil, lleva por nombre “El Jardín de las Palabras”, se enmarca dentro de las
XXXIII Jornadas de Teatro del Siglo de oro y en ella participan escolares de
varios centros de la provincia. Dejad que los niños se acerquen a la
literatura, podríamos pedir.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Volver a
estos textos es siempre un acierto, porque nos hacen viajar al origen de
nuestra literatura. Y, además, porque suelen ser textos divertidos. Narraciones
que nos descubren una sociedad que estaba viviendo importantes cambios
religiosos y políticos, y que empezaba a apreciar la nueva forma de entender el
arte. Pero una sociedad anclada aún fuertemente a su tradición católica y
rural. Volver a estos textos es la mejor forma de conocer lo que somos como
país y de entender nuestra cultura. Así que no estaría de más que no sólo los
niños se acercaran a ellos. También les haría mucho bien a esos políticos que
ya andan de nuevo a vueltas con otra campaña más en la que parecen haber
olvidado tantas y tantas cosas.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-1540779096431794762016-05-31T07:22:00.000+00:002016-05-31T07:22:22.836+00:00TRADUCCIÓN
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">La
traducción de textos literarios es una labor que tiene muy poco de escaparate.
Aunque el papel que el traductor juegue en el resultado final de la edición de
un libro sea fundamental, éste es alguien que trabaja en la sombra y que cuenta
con una escasa labor creativa. Al menos ésa es la opinión generalizada. Pero,
como apuntaba el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz en su libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Versiones y diversiones</i>, “traducción y
creación son operaciones gemelas”. Para el escritor mexicano, la traducción es
un trabajo de industria verbal, donde la obra original es sólo un punto de
partida en la creación de una nueva, bajo la premisa de un exquisito respeto,
tanto estético como existencial, por el texto de partida. Es decir, el papel
del traductor en la literatura –y, especialmente, en poesía– no es tan pasivo
como cabría pensarse, sino que cuenta con una actividad fundamental que va más
allá de transcribir palabra a palabra un texto. Más allá de alcanzar la
“equivalencia perfecta” a la que hacía referencia el académico García Yebra al
hablar de la traducción de textos científicos.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Y desde
este punto de vista, la semana pasada visitó nuestra ciudad, de la mano de la
Facultad de Poesía José Ángel Valente, el traductor Ramón Buenaventura. Buenaventura
es un hombre de un físico contundente que a sus setenta y cinco años destila
lucidez y genialidad. De pensamiento ágil y verbo punzante, realizó un bosquejo
de sus más de cincuenta años en la traducción guiado por el diálogo con el
profesor de la UAL –y director de la editorial universitaria–<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Miguel Gallego Roca. Tiró de recuerdos, de
anecdotario y de memoria para contar cómo ha discurrido la historia de la traducción
poética en nuestro país y del papel en ésta de las editoriales Hiperión y Visor
en las últimas décadas del Siglo XX, y humanizó, desde su experiencia, el papel
de autores y editores. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhupeFlo5LulmToVxHkJ0EI1OiZ4-s60jjWARShPzYN4yYNsWq1pWZqNlmNCHd5h23pdxN_M-TZH7sIj2oJm4s_1NGqPjPgSUCVVBGU_j52F9DQXaBrqbgRcYn5B3-Cilmx63PzAlazWaE/s1600/Columna24.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhupeFlo5LulmToVxHkJ0EI1OiZ4-s60jjWARShPzYN4yYNsWq1pWZqNlmNCHd5h23pdxN_M-TZH7sIj2oJm4s_1NGqPjPgSUCVVBGU_j52F9DQXaBrqbgRcYn5B3-Cilmx63PzAlazWaE/s320/Columna24.jpg" width="272" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Como otros
muchos traductores, llegó a la profesión por pura casualidad, con un texto con
el que había trabajado sin ninguna pretensión comercial ni preparación
académica –sólo lo hizo porque hablaba francés–, y en su visita a nuestra
Universidad defendió con flema que la suya no es una actividad mecánica.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">La
traducción de textos escritos, como es obvio, ocupa un espacio pequeño en la
historia del hombre –no más de veinte siglos, y sólo el último de ellos de
manera regular–. Y, probablemente, su recorrido futuro sea más corto aún. Pero
la realidad es que, gracias al trabajo exquisito de gente como Ramón
Buenaventura, muchos hemos podido leer y entender el universo literario de
autores como Sylvia Plath o Rimbaud. Así que desde aquí mi reconocimiento y mi
agradecimiento a su manera de entender su relación con la obra del otro.<o:p></o:p></span></span></div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-48686476526899480982016-05-24T06:47:00.000+00:002016-05-24T06:47:24.671+00:00IMPERFECCIÓN Y BELLEZA
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Me gusta
esa parte del aire que le insufla el saxofonista a su instrumento y que no se
convierte en música. Un aire insumiso. Un aire que se rebela contra su destino.
Sé que para algunos esto puede ser el aviso de un problema: una mala embocadura,
una forma incorrecta de atacar la boquilla… Pero a mí me gusta. La belleza de
la imperfección. O, a lo mejor, es que lo que me gusta es el sonido del
saxofón; sin más. Independientemente de la ejecución. El saxofón conjuga la
sonoridad de la madera con la fuerza del metal. Y es la mezcla la que le da ese
sonido tan característico y que ha sabido encontrar su sitio en determinada
música popular como el jazz.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">La semana
pasada, gracias a las tardes poéticas de la Dulce Alianza, pudimos disfrutar de
una agradable aleación entre poesía y música. La música la puso el saxo de
Antonio González, mientras que la poesía corrió a cargo de la voz única de
Andrés Neuman. El poeta, de imagen un tanto velazquiana –con la media melena
caída con simetría y los ojos tan tímidos como tristones– hizo un repaso por su
obra poética siguiendo el ritmo que le marcaba el instrumento.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">A la música
de Duke Ellington respondía Neuman con una serie de creaciones sobre los viajes.
A la de Scott Hamilton, daba la réplica un bloque de poesía nocturna. E igual
pasó con las interpretaciones de las obras de Toni Benet, Ella Fitzgerald o Ben
Webster. El saxo trazaba la línea y sobre ella dibujaba paisajes el escritor.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2BQBBJIHSl909A_-FWEz78lWjQ8u56lWU8NhuJON0xcmg8k-0juo_VICS4-zDfq2yXOZHdQOgzC-50l8TFM2cMrt5Fz7VJqZgvhl36ru05StagFSsD2ZkPhb5a_WWCObXzgwDPnXRYKk/s1600/Columna23.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2BQBBJIHSl909A_-FWEz78lWjQ8u56lWU8NhuJON0xcmg8k-0juo_VICS4-zDfq2yXOZHdQOgzC-50l8TFM2cMrt5Fz7VJqZgvhl36ru05StagFSsD2ZkPhb5a_WWCObXzgwDPnXRYKk/s320/Columna23.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Andrés
Neuman no es un poeta al uso. Llegó a Granada a los trece años y aún se cuela
por su voz el silbido meloso de su origen argentino. Igual compone aforismos
que construye microrrelatos; lo mismo esboza ficciones noveladas que declama
poesía. Narrador y poeta, se ha dicho de él que es un escritor “tocado por la
gracia”.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">En el
sótano de la Dulce Alianza defendió que la poesía no fuera el postre, sino el
pan, y planteó sus dudas sobre la lógica interna de los cuerpos de dos personas
que comparten cama; sobre aquello que buscan los cuerpos cuando no saben qué
están buscando. Pura declaración de intenciones. Porque, ¿qué es la poesía sino
una continua búsqueda sin saber lo que se busca?<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">En el guiño
chinesco de las sombras del local, Neuman se fue creciendo en un dulce
recorrido por su obra. Seductor y brillante, el poeta diseccionó sin demasiado
pudor el sentido de los versos mientras consumíamos la tarde. Otro acierto más
de este ciclo que se ha consolidado tras un año de buena poesía. ¡Felicidades!<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-6349403261269204422016-05-17T07:57:00.000+00:002016-05-17T07:57:49.749+00:00LA OFICINA
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Poeta de
guardia es un programa estable de poesía, coordinado por Toño Jerez y cobijado
por el paraguas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">underground</i> de La
Oficina. En él, los poemas se deshilachan en las noches de Almería desde hace
casi cuatro años y la lista de artistas que han protagonizado alguna de estas
sesiones van desde Felipe Zapico hasta Deborah Antón, pasando por los locales
Juanma Gil, Raúl Quinto o Pilar Quirosa, entre muchos otros.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Y ha sido
Julio Béjar el último en exponer su espectáculo centrado en la poesía, pero que
no sólo se nutría de ella. Sucedió el pasado viernes, el mismo día en que
Mariano Rajoy, a escasos metros del local de la Calle de Las Tiendas donde
habita esta iniciativa cultural, paseaba para dar lustre –y un poco de caspa– a
nuestra Feria del Libro. Pero La Oficina vivió de espaldas la solemne visita de
nuestro presidente. Mientras la policía cortaba calles y los palmeros jaleaban
cada paso de un risueño y afable Rajoy –la proximidad de las elecciones obliga
a vestir de cercanía–, Julio Béjar y los suyos descargaban poemas, guitarras y
cajones flamencos de su furgoneta.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHjC8JjO8k-Z-_ieF7LZ8JCL7DVqjBbTIIZGsNabkf-ZKLz8hw96K_ZPz90yXAK6GHqXsLL3GfmjM2QdBhTbCvcsy384CvDZ_lG9Hw20RV47X6vQr8LmzgZPB2-4X4APWemp1tWmKlkuQ/s1600/Columna22.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHjC8JjO8k-Z-_ieF7LZ8JCL7DVqjBbTIIZGsNabkf-ZKLz8hw96K_ZPz90yXAK6GHqXsLL3GfmjM2QdBhTbCvcsy384CvDZ_lG9Hw20RV47X6vQr8LmzgZPB2-4X4APWemp1tWmKlkuQ/s320/Columna22.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Porque el
poeta no vino solo. Víctor Guirado acompañó con sus acordes melódicos la música
de la poesía, mientras que Daniel Ortega, armónica o cajón en mano, marcaba con
discreción el compás o subrayaba las notas de cada verso. Una mezcla mágica.
Una amalgama sencilla (como dice el propio Julio Béjar, la complejidad suele
enmascarar a los mediocres). La suma de elementos puros orquestados por el
perfecto maestro de ceremonias que resultó ser el poeta.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Luego, más
de una hora en la que encontraron su espacio las bolsas, las mudanzas, los
payasos e incluso un concejal de urbanismo. Pero por encima de todo, la poesía
cedió su voz a la insatisfacción y a los perdedores –o a la insatisfacción de
los perdedores…, aún no lo tengo claro–. Porque de ellos no hablará la
historia, pero sí los poetas. Porque de ellos es el porvenir y porque para
ellos es el himno que Julio Béjar les dedicó. Y todo encabezado por una poética
inundada de preguntas. De porqués. De dudas que al final se diluyeron. Si no
porque encontraron respuesta, sí porque nos hicieron entender que los poetas de
lo que viven es de no encontrar soluciones. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">La Oficina
Producciones ocupa un espacio único en nuestra ciudad y tiene que seguir
haciéndolo. En él conviven talleres, charlas, recitales y demás manifestaciones
o actividades artísticas autogestionadas. La cultura almeriense le debe una a
este espacio asociativo. Así que dejémoslo respirar. Y si no somos capaces de
entender lo que hace, al menos no pongamos piedras en su camino.<o:p></o:p></span></span></div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-65746155300670825032016-05-10T08:26:00.000+00:002016-05-10T08:26:10.790+00:00FUNAMBULISMO
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">La semana
pasada, en el mismo momento en el que se presentaba la Feria del Libro de
Almería, cuya nueva edición estamos a punto de estrenar, tenía lugar en la
Universidad un acto en el que se exploraban –y se desbordaban– los límites de
la poesía.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">El éxito de
la Feria del Libro se medirá, inevitablemente, con el mismo patrón que sirve
para contabilizar la presencia de público a los diferentes actos organizados –hasta
60 en los cinco días que durará el evento–. De hecho, la nueva ubicación de la
Feria, la Plaza de la Catedral, ha sido elegida por suponer un sitio de paso
que, presumiblemente, facilitará la afluencia de público. Además del nuevo
emplazamiento, la otra gran novedad de este año se centra en la persona elegida
para coordinar esta cita con el mundo editorial: Manuel García Iborra, alguien
de sobrada solvencia literaria que estoy seguro de que colocará a la Feria del
Libro en el lugar que le corresponde.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Pero, como
apuntaba más arriba, en paralelo a la presentación y en el campus de La Cañada,
la joven poeta Ángela Segovia y el traductor y editor Antonio J. Rodríguez caminaban
con pasos medidos sobre un fino alambre sostenido en uno de sus extremos por la
poesía y en el otro por una amalgama de disciplinas artísticas que transitaban
por un mundo infinito de imágenes y sonidos. Desde luego, una apuesta
arriesgada. Puro funambulismo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_dO4juB7-PAJwJ_9OO_yIblbkkD-b47xLXLsrttNwW4QQT2Fav1AejzkE8m0kAS2KZd7tybL_CPdrd7SqaAiN7vh8dkAh9xXcLAD6AOz3cYnZCahHfi_APtzzNrWQmiU0dbLomBFxbRo/s1600/columna21.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_dO4juB7-PAJwJ_9OO_yIblbkkD-b47xLXLsrttNwW4QQT2Fav1AejzkE8m0kAS2KZd7tybL_CPdrd7SqaAiN7vh8dkAh9xXcLAD6AOz3cYnZCahHfi_APtzzNrWQmiU0dbLomBFxbRo/s320/columna21.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">La poesía,
como ejercicio de indagación, de búsqueda de las fronteras, siempre fue una experiencia
para el disfrute de minorías. La más humilde de las hermanas. Si, además, la
actividad la llevamos a nuestra anestesiada y periférica universidad, el
resultado, en cuanto a asistencia de público se refiere, no podía ser distinto del
que fue. Pero en este caso, la medida del éxito del encuentro con la poesía
tiene que escapar de valoraciones maniqueístas. La Universidad tendría que dar
cobijo al epicentro de todo ejercicio crítico intelectual, tendría que hospedar
a movimientos culturales que cabalguen a contracorriente y tendría que arropar
iniciativas que exploren las fronteras, las afueras y las vanguardias. Y en eso
está la Facultad de Poesía José Ángel Valente.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;">Somos muchos los que venimos exigiendo que la Feria del Libro de Almería
vuelva a convertirse en una cita obligada para la cultura almeriense, con un
programa atractivo, variado y de calidad, un lugar físico permanente en nuestra
ciudad y un espacio singular en el calendario. Y no me cabe la menor duda de
que <i>Manuel de Sintagma</i> será el motor cuyo movimiento lo consiga. Aunque,
del mismo modo, también somos más cada vez los que aplaudimos iniciativas
minoritarias y arriesgadas. ¡Bravo!</span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-13872423615563604202016-05-03T08:07:00.000+00:002016-05-03T08:07:15.011+00:00ERMITAÑOS
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">En estos días presenta la Junta
de Andalucía a los meses de abril y mayo como los meses de las ferias del libro
de nuestra comunidad. La primavera y el buen tiempo empujan a vivir esta
celebración en la calle. Entre el 15 de abril y el 15 de mayo se celebrará la
gran fiesta anual de los libros en las ocho provincias de nuestra comunidad. Y,
precisamente, será la nuestra, la de Almería, la que cerrará este ciclo entre
el 11 y el 15 de mayo en su nueva ubicación: la Plaza de la Catedral.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">En estas fiestas se da el
encuentro de los distintos actores que forman el elenco de esta gran compañía
que es el mercado del libro: editores, libreros, lectores y autores. Se antoja
imposible imaginar esta celebración sin la participación de alguno de ellos.
Pero si hay un elemento de estos cuatro cuya presencia resulta fundamental para
que se dé el éxito de cualquier feria del libro, ése es el escritor. El centro
de gravedad lo ocupan actividades que cuentan con la presencia de éste.
Presentaciones de libros, mesas redondas, charlas biográficas o talleres
literarios convocan a novelistas y poetas conocidos o primerizos, locales o
universales. Si ellos fallan, la celebración se deshilacha. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;">Por eso, el otro día, al
escuchar el anuncio en el que el gobierno de nuestra comunidad autónoma nos
invitaba a participar de esta fiesta de los libros pensé en esos autores
ocultos, solitarios, raros, de gran fobia social, ermitaños e incluso, a veces,
misántropos y anacoretas. Me refiero, sobre todo a los </span>J. D. Salinger y
Thomas Pynchon, pero también a los Juan Rulfo, Patrick Süskind, Cormac
McCarthy, Haruki Murakami o Juan Carlos Onetti.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUnW9QsM0WFjw0HVsdZ0I2W6TYCsKm7lDk_ErP6WrANkPtQ6bZMia7rxmSP8-5fVUaY671tDbFz2aMnTdKrDOLeACTQX5HShFE2VNjL_3BAT_8lv8-hHCU9XGAUdEqdrnVgD6TElo35Zo/s1600/Columna20.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUnW9QsM0WFjw0HVsdZ0I2W6TYCsKm7lDk_ErP6WrANkPtQ6bZMia7rxmSP8-5fVUaY671tDbFz2aMnTdKrDOLeACTQX5HShFE2VNjL_3BAT_8lv8-hHCU9XGAUdEqdrnVgD6TElo35Zo/s320/Columna20.jpg" width="212" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">De una forma u
otra, todos estos autores huyen o han huido de los focos y la atención del
público y los medios de comunicación. Algunos, por una elección consecuente con
su filosofía de vida y otros, quizá, como estrategia comercial. En algún caso,
también, por incapacidad. La cuestión es que todos ellos han desarrollado
cierta aversión a los actos públicos y a la difusión de cualquier dato de su
biografía. Pero ello no les ha impedido que su obra sea ampliamente conocida y
celebrada por el universo lector. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">El guardián entre el centeno</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pedro Páramo</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Carretera</i> o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Perfume</i>
salieron de sus mentes de escasa sociabilidad. De sus modos huraños. De las
relaciones esquivas con el mundo. Y sin embargo, el circuito que une
a estas obras con sus lectores no se ha quebrado. La mayoría de ellos nunca
asistió a celebraciones de carácter literario, pero eso no produjo el
desmoronamiento de la estructura que soporta al mercado editorial. A falta de
ermitaños, nosotros tendremos feria y trataremos de vivirla con toda la
intensidad que merece. Yo, al menos, lo haré.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-19348257566820859372016-04-26T08:08:00.000+00:002016-04-26T08:09:09.803+00:00DÍA DEL LIBRO<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Aún conservamos en el paladar la
embocadura del último día del libro. Como el ejército de
Pancho Villa, escritores de distinto pelaje exponían como trofeos sus más
recientes publicaciones en las mesas preparadas a modo de reclamo en las
librerías y biblioteca de nuestra ciudad. Aunque en esto no somos originales.
Con una suerte de localismo conmemorativo, la celebración guarda un tono
similar en casi cualquier punto de la geografía nacional.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Y digo esto sin ninguna
pretensión de desapego. Por lo general, me gusta el folclore. Defiendo la
celebración popular de las costumbres de cada rincón. No entiendo el desarraigo
de la tradición, siempre y cuando ésta no atente contra la dignidad de nadie. Y
en este caso, resulta evidente que no es así. La celebración del día del libro es
un claro motivo de festejo, independientemente de lo cerca o lo lejos que se
viva el resto del tiempo del universo literario.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9fc7p7oVnwhk24KjZy9CwGCzXKT9cCFqni1pex39mUCETFL9tQRcGPCsepNhuJ2b3mafCdbk-pRTCPhdroADby85AZI7d0mmrYVE8vy5b9509eoVJocY4NxXecR0Yx1DxE1ZsyByCkEg/s1600/Columna19.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9fc7p7oVnwhk24KjZy9CwGCzXKT9cCFqni1pex39mUCETFL9tQRcGPCsepNhuJ2b3mafCdbk-pRTCPhdroADby85AZI7d0mmrYVE8vy5b9509eoVJocY4NxXecR0Yx1DxE1ZsyByCkEg/s320/Columna19.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Este año, además, la celebración
ha adquirido una magnitud mucho mayor al coincidir con el cuarto centenario de
la muerte de Cervantes y Shakespeare. Aunque en realidad hoy tenemos la certeza
de que ninguno de los dos murió el día 23 del mes de abril. El primero de
ellos, el alcalaíno, falleció un día antes, el día 22, mientras que el
británico sí que lo hizo el 23 de abril, pero del calendario juliano, que era
el que regía en tierras anglosajonas y que se diferenciaba en once días del
calendario gregoriano, usado por entonces en nuestro país. Pero esto es lo de
menos. La aceptación popular de esta efeméride –impulsada por el marchamo
oficial que le otorga la UNESCO– está por encima de lo que impondría el rigor
de la historia y eso es lo que importa. Al menos para la industria editorial,
los libreros y los mamporreros que cuadran las agendas políticas de nuestros
dirigentes, que en esta fecha siempre sacan a relucir su erudición y su
ferocidad lectora. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Pero, insisto, aplaudo con
fervor cuasirreligioso todas las iniciativas por acercar a escritores y
lectores en ésta o cualquier otra celebración. Creo, de verdad, que es
importante que se lea para la formación integral de las personas. Decía Javier
Marías en estos días que “escribir tiene algo de anómalo”. Seguramente sea así,
pero no lo tiene el hecho de leer. Leer, como acto de interpretación y de
conocimiento, es un impulso primitivo. Por eso, la amalgama literaria, los
cruces antibiológicos de gustos creativos, las mesas expositoras con títulos
discordantes y los excesos verbales de poetas y narradores están más que
justificados. El día del libro fue un día festivo. Brindemos por ello.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-64965250608075811532016-04-19T08:00:00.000+00:002016-04-19T08:02:42.385+00:00PEROGRULLO<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Hablando de fútbol, empatar es
mejor que perder, y ganar es mejor que empatar. Es una obviedad, lo sé. Una
perogrullada. Pero alguien tenía que decirla. Y fue el entrenador serbio
Vujadin Boskov quien la inmortalizó y la grabó en la conciencia colectiva de
este deporte. Por eso, aun a riesgo de ser acusado de simple, yo quiero hacer
una afirmación de un carácter similar: un evento literario es mejor que
ninguno, y dos es mejor que uno. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Ahora, dicho lo anterior, quizá
cabría añadir que, si esos dos eventos van a tener lugar en una ciudad como
Almería, en la que las actividades literarias no destacan por su abundancia, lo
ideal sería que no coincidieran en fecha y hora. Porque eso fue lo que sucedió hace
unos días. El jueves pasado, cualquier persona con el don de la ubicuidad,
habría tenido la oportunidad de escuchar los poemas de dos autores distinguidos
con el Premio Nacional de Poesía en nuestra ciudad.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn1TOWWgYt-Qqj_5Qe_OeSaEJMKvZtBmaCe2cwHIVGpHo1t_P5DtdTwI0-zuhGPh62p7wW1iYv1S0htSnow198CowM3iQzgwBk0wTgHZbxIf0BHP_gqSU0vimAV6u7StlP3MhIJjL-S2U/s1600/Columna18.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn1TOWWgYt-Qqj_5Qe_OeSaEJMKvZtBmaCe2cwHIVGpHo1t_P5DtdTwI0-zuhGPh62p7wW1iYv1S0htSnow198CowM3iQzgwBk0wTgHZbxIf0BHP_gqSU0vimAV6u7StlP3MhIJjL-S2U/s320/Columna18.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Por un lado, el último
galardonado, Luis Alberto de Cuenca, llenó con su poesía de línea clara el aire
de la Dulce Alianza y sus tardes poéticas. El que además fuera Secretario de
Estado de Cultura y director de la Biblioteca Nacional, reconoció disfrutar en
un entorno como el que propiciaba la conjugación de los dulces, el café y los
acordes de la guitarra de Enrique Peña para volver a los poemas de toda una
vida. Poemas que parecían levantar el dedo índice para que su autor los alzara
antes de devolverlos de nuevo al libro que recopila su obra de más de treinta
años.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Y por otro lado, la Facultad de
Poesía José Ángel Valente concentró la sensibilidad de los poemas de Olvido
García Valdés en el Museo de la Guitarra. La poeta asturiana, menos mediática y
con menos raíces agarradas a nuestra salobre tierra, tuvo un menor poder de
convocatoria, aunque la calidad de su obra se nivela con la del autor
madrileño.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">En cualquier caso, no me cabe la
menor duda de que los amantes de la poesía hubieran preferido no tener que
elegir. Sé que la coincidencia de ambos actos es sólo el mal producto del azar.
Y también me consta que se están dando los pasos adecuados –por iniciativas
particulares– para que no se vuelva a dar una situación igual. Lo que me
pregunto es si no debiera existir un área, un departamento o un despacho en
cualquier ente público que vele por que esto no pase. Alguien que capitalice la
responsabilidad y que se encargue de la gestión y la coordinación de los actos
culturales que tienen lugar en nuestra ciudad. O a lo mejor sí que existe. A lo
mejor es que solamente estaba descansando de su trabajo tras la Semana Santa, a
la espera de que llegue la Feria.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-17466817631074121652016-04-12T09:13:00.000+00:002016-04-12T09:14:55.316+00:00MALDITO<span style="font-family: "calibri";"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: "calibri";">El malditismo fue un movimiento
literario que surgió en Francia a finales del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Siglo XIX</i> centrado en el mundo de la poesía, que se llenó de
simbolismo. Su filosofía era la de romper con las reglas de la época y lo hizo
con un lirismo oscuro y decadente, que trataba de reflejar –al tiempo que
criticar– la vida política, cultural y social de ese momento. En la poesía
maldita, el mal pasaba a formar un lugar predominante de la naturaleza humana y
los versos se cargaban de pesimismo, oscuridad, símbolos y reprobaciones. Y
fueron Baudelaire y, sobre todo, Rimbaud los máximos exponentes de este
movimiento literario.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: "calibri";">Pero el paso del tiempo ha
colgado el cartel de maldito a cualquier artista, independiente del arte para
el que cuente con su talento, que se opone al canon social, artístico y
estético del momento que le toca vivir. Aunque también es cierto que ha sido la
literatura del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Siglo XX</i> la que más
elementos ha sumado al malditismo. Y es fácil reconocer ingredientes comunes a
tipos tan variopintos como Henry Miller, Charles Bukowski o Leopoldo María
Panero que los recluta y alinea con la definición que los clasifica. Alcohol,
autodestrucción, identificación con el condenado, vida intensa y apología del
perdedor. Son sólo algunas de las particularidades que definen a estos y otros
malditos.</span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: "calibri";">Otra característica común a
todos los escritores referidos hasta este punto es que ninguno de ellos se
encuentra vivo en la actualidad. Hay quien defiende que el malditismo ha
muerto, al menos en el ámbito literario, y que ser un verdadero maldito pasa,
hoy en día, por no publicar absolutamente nada. El silencio frente al tremendo
ruido de la comunicación. La desidia, la pereza y la insumisión frente a la
literatura. Pero no tiene por qué ser así necesariamente. Siguen existiendo
malditos. Escritores ácratas. Rupturistas. Secesionistas de la poesía.
Pendencieros irredentos de los corsés literarios.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz0MnWMP1HZIXR19t-dWWt04_YvdxyhijaLprdBPotQe9RFj9kcsweFxAAa96e8wG8Mi7kJuU_7UnVsl4vHT1A9SjIjgZ9tEMZqldk4vj-wb_exu67OGZZyNcfRDu7M4eiHvUZkui1ywk/s1600/Columna17.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz0MnWMP1HZIXR19t-dWWt04_YvdxyhijaLprdBPotQe9RFj9kcsweFxAAa96e8wG8Mi7kJuU_7UnVsl4vHT1A9SjIjgZ9tEMZqldk4vj-wb_exu67OGZZyNcfRDu7M4eiHvUZkui1ywk/s320/Columna17.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: "calibri";"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: "calibri";">Y de entre todos los vivos,
quizá el escritor que mejor defina al malditismo es Michel Houellebecq. De
origen francés, como el propio movimiento, el autor de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las partículas elementales</i> (publicada en español por Editorial
Anagrama en 1999), no deja indiferente a nadie. Irreverente, incorrecto, ateo y
particularmente islamófobo, es tan adorado por los que lo defienden como odiado
por los que lo atacan.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";"><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Sátiro, polémico y canalla,
Houllebecq encontró en Almería –donde reside la mayor parte del años– el lugar
perfecto para escribir. De los españoles dice que destilamos cierto anclaje a
nuestro pasado más rancio. Pero eso es precisamente lo que le atrae. El campo
narrativo que genera nuestro modo de vida. Nuestro desierto. Nuestra vasta inacción.
Nuestra extravagancia. Por eso, escogió España. Y quizá por eso escogió
Almería.</span><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"> <span lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-27208288039519530552016-04-05T08:35:00.001+00:002016-04-05T08:35:16.115+00:00EL CAMINO
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">De bigote <i style="mso-bidi-font-style: normal;">handlebar</i>, con las puntas tenuemente adelgazadas y sin enroscar,
mentón afilado y cabeza afeitada hasta ese lugar fronterizo que marcan las
patillas, la imagen del escritor Jesús Carrasco no pasa desapercibida. Y si en
determinadas ocasiones la figura que presentamos de nosotros mismos a los demás
es el fruto de un algoritmo que escapa a nuestra intención, en el caso de un
redactor publicitario –conocedor de las reglas de la mercadotecnia– el azar
juega sólo un papel sutil.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">El autor de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Intemperie</i> (Seix Barral, 2013), novela que le reportó un éxito contundente,
que ha sido traducida a veinte idiomas y cuyos derechos de explotación
cinematográfica ya han sido adquiridos por una productora, pasó la semana
pasada por nuestra ciudad, de la mano del Centro Andaluz de las Letras y con la
escritora Mar de los Ríos ejerciendo de anfitriona para presentar su segunda
novela, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La tierra que pisamos</i> (Seix
Barral, 2016). </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeCqh1hiMkj53i5t1j7EhhhkbL4qd7ubuLVp9_DELt8NXbjZLQvCGO3AvT38au7hIgiuta1A4Kf_mD-bkKPod7DfUCGXZ6gyiM_Y1qA9JXEqg_onEzZUGXJVGL6ra02zI22B9k21AYdZA/s1600/columna16.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeCqh1hiMkj53i5t1j7EhhhkbL4qd7ubuLVp9_DELt8NXbjZLQvCGO3AvT38au7hIgiuta1A4Kf_mD-bkKPod7DfUCGXZ6gyiM_Y1qA9JXEqg_onEzZUGXJVGL6ra02zI22B9k21AYdZA/s320/columna16.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;">Intemperie</span></i><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;">
fue vista por la crítica como un navajazo al panorama literario del momento. Un
impacto certero subyugular. Y tengo que reconocer que me sorprendió la ardorosa
acogida que tuvo. No tanto por la calidad de la obra, que está fuera de toda
duda, sino por descubrir lo necesitada que se encontraba nuestra literatura de
una voz que sorprendía por su mirada a lo rural. El registro bucólico de la obra,
deliberadamente alejado de lo cosmopolita, recuerda a autores y novelas de hace
varias décadas. Por ese motivo, Jesús Carrasco no tardó en recibir el marchamo
de neorruralista. Es cierto que las comparaciones –sobre todo con Delibes y con
Cormac McCarthy– dan lustre a la biografía del escritor, pero no es menos
cierto que su obra y su verbo ágil no lo necesitaba. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">En cualquier caso, con esta
segunda novela, Jesús Carrasco continúa alimentando a los que depositaron las
etiquetas en torno a su literatura. De nuevo el medio rural se erige en
protagonista y el lenguaje, en gentil homenaje al léxico de un espacio y un
tiempo mal definidos a propósito. Pero la calidad de su literatura nos hace
pensar que la obra de este autor tiene que dar para mucho más de sí. Él amenaza
con escribir novelas que no fondeen en lo rural. Y nosotros, los que esperamos
que crezca abarcando otros territorios literarios, confiamos en que cumpla su
advertencia más pronto que tarde.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">El final de la presentación de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La tierra que pisamos</i> se diluyó de
manera sutil entre conversaciones informales con el autor. La pequeña sala de
la Biblioteca Villaespesa se presta al intimismo y al contacto que exige una
obra como ésta. También en esas distancias Jesús Carrasco cumplió con las
exigencias. Ahora sólo falta esperar a descubrir el camino que escoge. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-36025411995730905362016-03-15T09:40:00.000-01:002016-03-15T09:40:48.746-01:00APUESTA
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">A lo largo del año pasado, se publicaron
en Almería 1.300 libros, lo que coloca a nuestra provincia a la cabeza en lo
que a edición literaria se refiere en Andalucía. Según datos de la Consejería
de Cultura, en Almería se publica tanto, por ejemplo, como en Granada y Córdoba
juntas. Estas cifras deberían llenarnos de alegría. Una sencilla asociación de
ideas tendría que empujarnos a inferir que, si somos los que más libros
lanzamos al mercado, probablemente también seamos los que más leemos…<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">A esto hay que sumar que en los
últimos años se han abierto en la capital almeriense librerías como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bibabuk</i> o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Good Dragons</i>. Todo ello nos impulsa a ser optimista. El mercado
del libro funciona en nuestra ciudad. Pero sospecho que detrás de todos estos
datos –objetivos– la verdad sólo asoma a medias.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Un vistazo somero al mercado y el análisis de
la realidad de un mundo sumamente cambiante como es el mundo editorial en el
siglo XXI, probablemente nos devolvería a la realidad con suma crudeza y
objetividad.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc6MnnY2vd8OsUkUceekJbBeiM98PurxkOHy9Tskr-3vVOaDoZWRhFnqz3NdkwQuuCt2UJTO2jv2OJDyfTA6Svcfex2cWDzg_ZK-y41UZLctAS7O8RB-k3lPsMWgJhK0RSzJy5MLIFIHk/s1600/columna15.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc6MnnY2vd8OsUkUceekJbBeiM98PurxkOHy9Tskr-3vVOaDoZWRhFnqz3NdkwQuuCt2UJTO2jv2OJDyfTA6Svcfex2cWDzg_ZK-y41UZLctAS7O8RB-k3lPsMWgJhK0RSzJy5MLIFIHk/s320/columna15.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Pero no es el momento de que la
realidad nos amargue el día. Hoy no. Hoy aún guardamos en las papilas
gustativas el regusto dulce de la gala celebrada el pasado fin de semana con
motivo de la entrega de los Premios Argaria, convocada por el Gremio de
Libreros de Almería como reconocimiento a los libros de autores almerienses, de
nacimiento o de adopción, más destacados el año pasado. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Entre los galardonados estaban
narradores como Bruno Nievas –que ha conseguido hacerse un hueco en un sello
tan notable como Ediciones B– o Fernando Martínez –que a golpe de premio
literario ha logrado el reconocimiento que le ha valido publicar con la
Editorial Algaida–. También se encontraban en la nómina de premiados otros
autores como Juan José Ceba, Pepe Criado, Toño Jerez o Sensi Falán, bregadores
infatigables por mantener viva la cultura almeriense.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">La lucha de formato entre el
papel y el digital comenzó hace tiempo, pero sigue viva. Los más agoreros
aventuraban que a estas alturas el libro como objeto pertenecería a los museos.
Pero no es así. El papel resiste. El formato electrónico gana posiciones, pero
no al ritmo que tuvo hace unos años. Y para remar contra la corriente más
pesimista, las editoriales almerienses se lanzan a publicar de manera
continuada unos veinticinco libros cada semana. En determinadas cuestiones
políticas y sociales parecemos avanzar a contrapié. Pero estoy seguro de que en
literatura no es así. Estoy convencido de que libreros, editores y lectores no
hacen sino responder a la necesidad real de apostar por la literatura. ¿No…?<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-9840378485337673982016-03-08T07:59:00.000-01:002016-03-08T07:59:17.368-01:00SENTIMIENTO
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Si hay una palabra que defina
por sí sola lo que es el flamenco, ésa es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sentimiento</i>.
Por eso, que un libro de poesía donde el sentimiento se desliza entre verso y
verso con la profundidad de un quejío se presente en una peña flamenca es sólo
una maravillosa cuestión de coherencia. Si además esos poemas se llenan de una
desnuda profundidad y un desgarro sencillo, la ecuación sólo podía entenderse
en un entorno como el de la cueva que muerde la piedra de la Peña el Morato.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Y eso es lo que sucedió la
semana pasada cuando <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Blanco roto</i>, el
último poemario de Aníbal García, comenzó a ser desgajado por su autor sobre la
madera gastada del tablao flamenco. Los versos, que se desplazan de forma
cotidiana por la vida de su autor, llenaron el aire de una sensibilidad sin
excesos y una belleza rotunda. Y la luz un tanto tímida del interior de la
peña, acostumbrada al lamento y la emotividad flamenca, se llenó de silencio
para escuchar al poeta.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">La edición corre a cargo de un
sello editorial independiente, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Raspabook</i>,
decididamente implicado con la literatura. Y el resultado, como no podía ser de
otro modo, es un libro cuidado y bello donde la poesía se convierte en el
horizonte de un pasado reciente lleno de luz. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixSX9h3gfoPiB-Desd_FbtRdRnqpt_YrtG-L1pA67aypUxSJYaRvMGukyylNYJydIwagdXNqYhqfYAHwewvFM2-mm7ho_eNNs_gHsRef454OBjtjzEta54cqKjYlnagc1ikQ2ASmLkQUY/s1600/columna14.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixSX9h3gfoPiB-Desd_FbtRdRnqpt_YrtG-L1pA67aypUxSJYaRvMGukyylNYJydIwagdXNqYhqfYAHwewvFM2-mm7ho_eNNs_gHsRef454OBjtjzEta54cqKjYlnagc1ikQ2ASmLkQUY/s1600/columna14.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">A su lado, el murmullo de una
guitarra. Las notas arrancadas a las cuerdas por Lumaga tienen el sabor de lo
callejero. Suenan al rumor tranquilo de lo cotidiano en el atardecer del centro
de la ciudad, con la funda del instrumento, como el perfil de un cadáver,
esperando el reconocimiento. Luis Martínez es voz y desnudo. Intimismo de
tiempo medio. Es música que huye de fuegos artificiales para mostrar la vida
tal y como es.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">A cada serie de poemas, la
música replicaba dócil. Complacida. Cada giro de una vida tenía su imagen en la
vida del otro. Porque música y poesía son experiencia.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Luis y Aníbal, Aníbal y Luis,
mezclaron vivencias tangenciales con registros distintos. Anudaron experiencias
con voz y guitarra. Como si la garganta y la madera formaran parte del mismo
cuerpo, o como si el tiempo hubiera hilvanado dos momentos que hace mucho que
existieron. Luego, de camino a casa, y con la convicción de que al final uno
termina convirtiéndose en lo que escribe, el recuerdo de algunos acordes
terminaba de poner la música a los versos del poeta. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-59486019001470126092016-02-23T10:43:00.000-01:002016-02-23T11:01:55.121-01:00CIENCIA Y LITERATURA<br />
<span style="font-family: "calibri";"><o:p><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; line-height: 150%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Es muy fácil colocar a la ciencia y a la literatura
en mundos distintos. Lo hacemos constantemente. Tenemos asumido que para lograr
un fondo de eso que llaman “cultura general” es imprescindible poseer vastos
conocimientos literarios y, sin embargo, actuamos con notable benevolencia
frente al que demuestra su ineptitud en los más elementales conceptos
científicos. Parece que ambos actúan en universos que se ignoran. Y esa
diferencia radica en el papel que estas dos disciplinas conceden a la
herramienta de la que se sirven: el lenguaje. Mientras que la literatura
encuentra su sentido de ser en él, la ciencia lo utiliza simplemente con un mal
necesario para describir el mundo.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span><br />
<div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; line-height: 150%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Pero esto no siempre es así. Existen casos en
los que ciencia y literatura se ponen al servicio de un mismo objetivo y
consiguen que el producto creativo se alimente por igual del uno y de la otra.
El primer caso lo encontramos en escritores sin formación científica que escriben
de ciencia. Y es así, por ejemplo, en libros como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El nombre de la rosa</i> (de Umberto Eco) o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las partículas elementales</i> (de Michel Houellebecq), que hablan de
la ciencia medieval o de la investigación en el campo de la genética. Pero
también es el caso de escritores como Julio Verne, Borges o Aldous Huxley, que
se tomaron ciertas licencias literarias para hacer ficción e incluso “adivinar”
la llegada de elementos tecnológicos futuribles como el submarino.</span></div>
<div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; line-height: 150%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs8VTFpDwnk-0GBA7l1RStiep4woZy4Q12ypjHZJKDm0hx0RbrguMppwwUEYfzO0f5cKQcoigCjwc9cobDMPg6AW4Ui7jiFUcFW3g8MhyphenhyphenoQwTyXSIdDTtXUHePn4opm0Qr6dvVxGD5LXY/s1600/Columna13.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs8VTFpDwnk-0GBA7l1RStiep4woZy4Q12ypjHZJKDm0hx0RbrguMppwwUEYfzO0f5cKQcoigCjwc9cobDMPg6AW4Ui7jiFUcFW3g8MhyphenhyphenoQwTyXSIdDTtXUHePn4opm0Qr6dvVxGD5LXY/s320/Columna13.jpg" width="235" /></a></div>
<div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; line-height: 150%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><o:p></o:p></span> </div>
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span><br />
<div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; line-height: 150%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">El siguiente caso lo encontramos en
escritores con formación científica que se han atrevido con la ficción
literaria con un trasfondo científico. Entre estos escritores podemos destacar
a Isaac Asimov, Michael Crichton, Carl Sagan o Arthur C. Clarke, cuyas obras
tienen un indudable valor creativo.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span><br />
<div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri",sans-serif; line-height: 150%; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Y por último están los escritores con
formación científica, pero que en sus obras han abogado por explorar otros
mundos. Entre ellos están, por ejemplo, Juan Benet (ingeniero), Pío Baroja
(médico) o Ernesto Sábato (físico). De la mente de estos científicos han salido
obras como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El árbol de la ciencia</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sobre héroes y tumbas</i> o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Volverás a Región</i>. Pero en este grupo
también encontramos a científicos que han escrito poesía con verdadero acierto.
Entre ellos se encuentran Erwin Schrödinger (Premio Nobel de Física) o los
españoles Francisco García Olmedo o Jorge Riechman.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
La integración
de la ciencia en nuestra sociedad, como parte de la cultura, es aún una tarea
pendiente. Y una parte importante de esa tarea corresponde a la literatura.
Ambas, ciencia y literatura, tendrán que recorrer el camino juntas. Porque,
como escribió Edgar Allan Poe, “¡Oh Ciencia!, tú eres la verdadera hija del
viejo tiempo”, y éste constituye uno de los pilares básicos sobre los que se
asienta la literatura.<o:p></o:p></div>
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span><br />
<div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<o:p></o:p> </div>
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<o:p><span style="font-family: Times New Roman;"> </span></o:p></div>
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></o:p> </span>Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-34784572985705177402016-02-17T11:10:00.000-01:002016-02-17T11:10:45.613-01:00POESÍA Y FILOSOFÍA
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">La facultad de poesía José Ángel
Valente ha abierto sus puertas. Con el alma del poeta paseando por sus
ficticios pasillos, el susurro de sus poemas colándose por los huecos de las
ventanas –como este viento mediterráneo- y sus aulas quiméricas repletas del
entusiasmo del primer día de curso, el acto inaugural bautizó de poemas este
proyecto. El espacio elegido para dar cuerpo a la puesta de largo fue el Centro
Andaluz de la Fotografía –CAF– y entre los asistentes, Carlos Pérez Siquier, que
parecía velar por la perfecta comunión entre los poemas y las imágenes de
Antoni Arissa.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Raúl Quinto hizo de maestro de
ceremonias con Isabel Giménez Caro limando sus uñas a base de nervios desde la
primera fila. Y Chantal Maillard ejerciendo su magisterio –en el sentido
etimológico de la palabra: máxima autoridad– ante un aforo entregado y repleto.
El fotógrafo Pablo Juliá –director del CAF– la presentó como una niña que no
deja de preguntarse por qué. Y ella, por no contradecirlo, correspondió con un
gesto infantil escondido detrás de media sonrisa que quería encerrar el
misterio de la inocencia. Luego, la poeta leyó algunas de sus creaciones con las
eses belgas de su acento resbalando entre los renglones de los poemas.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQxeKQuFPynxV3iiNtuOBpZ0oTb2ucRyD-HvNnwLMLJWPs9IRZgpALNx7fX6pmOo86vpy8jJaOCz2gdBzF0iHi135Cw4RVB_Xp53ydZ424cEg18gvERcCHBqWMiJZj5GS6ztIkfgatxKE/s1600/Columna12.2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQxeKQuFPynxV3iiNtuOBpZ0oTb2ucRyD-HvNnwLMLJWPs9IRZgpALNx7fX6pmOo86vpy8jJaOCz2gdBzF0iHi135Cw4RVB_Xp53ydZ424cEg18gvERcCHBqWMiJZj5GS6ztIkfgatxKE/s1600/Columna12.2.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Alternaba silencios precisos y
versos afilados, con los dibujos de David Escalona. Dibujos que dialogan con el
espacio donde mueren los pájaros. Dibujos que ponían el acento en la voz
pausada de Chantal. Dibujos que plantean tantas preguntas como respuestas.
Dibujos de trazos metafóricos, de dedos, de manos, de hilos y de líneas que
unen universos alojados en distintos planos.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">La poeta sujetaba las palabras
con su mano izquierda mientras que con la derecha marcaba el ritmo de su
lectura. Un ritmo calmado y reflexivo para una poesía íntima que coqueteaba con
las fotografías en blanco y negro de la segunda planta. Poesía con la voz un
poco gastada, como esas mismas imágenes, por el tiempo y la experiencia. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">A Chantal Maillard le ha sido
concedido el Premio Nacional de Poesía y el de la Crítica por dos obras –<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Matar a Platón</i> (Tusquets, 2004) e <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hilos</i> (Tusquets, 2007), respectivamente–
en las que la poesía y la filosofía se muestran cada una como el reflejo en el
cristal de la otra y se reconocen desnudas, despojadas de seguridad, para entender
sus fracasos. Porque seguir escribiendo y seguir preguntándose por qué son el
resultado de un fracaso. Pero la filosofía y la poesía también dialogan en la
obra de esta autora para darse sentido mutuamente, poniendo el acento una en lo
singular –la poesía– y la otra en lo universal –la filosofía–.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-23985211256210278722016-02-09T06:34:00.000-01:002016-02-10T06:39:58.685-01:00BODAS DE SANGRE<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Los campos de Níjar son un
terreno árido. Un paisaje lunar en el que la vida se termina abriendo paso a
fuerza de un enorme sacrificio y de una gran dosis de sobriedad. El desarrollo
presente ha conseguido amansar su fiereza, pero asomarse al retrovisor nos
permite imaginar la dureza pretérita de esa tierra despiadada. Así que propongo
un viaje hasta el verano de 1928 para imaginar el contexto en el que una boda tiene
que celebrarse a las tres de la madrugada y los invitados tienen que hacer el
viaje de noche para no sucumbir al rigor del sol. Si la historia la sazonamos
con un enlace concertado, una huida hacia ninguna parte y la muerte haciendo
justicia a la traición, el escenario literario que la realidad brindaba
resultaba inmejorable.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Eso fue lo que debió de pensar
Federico García Lorca cuando en aquellos días leyó en la prensa la historia
trágica que había tenido lugar en el entorno del Cortijo del Fraile. Así que
dejó que el relato reposara el tiempo necesario y cinco años después se estrenó
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bodas de Sangre</i>, inspirada en los
hechos sucedidos en el levante de nuestra provincia. Unos años antes, la
reivindicativa y feminista Carmen de Burgos ya había publicado otro libro
inspirado en los mismos hechos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Puñal de
Claveles</i>, pero fue la obra del autor granadino la que dio carácter universal
a la tragedia nijareña.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";"></span></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvwwXatfH3n2M_KXlqdH7JoveS-9v8ie8whA9kX1CgZXoc0JDRW5g6p-RTIpFckyqsPpetgzcD3AyrVujWn3iSrE5qLbw3AW85JMVK-dQBCOv34vWODShPxecBnW9DGRBemH69lL9H2FE/s1600/Columna11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvwwXatfH3n2M_KXlqdH7JoveS-9v8ie8whA9kX1CgZXoc0JDRW5g6p-RTIpFckyqsPpetgzcD3AyrVujWn3iSrE5qLbw3AW85JMVK-dQBCOv34vWODShPxecBnW9DGRBemH69lL9H2FE/s320/Columna11.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";"><o:p></o:p></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">En estos días el cine vuelve a
poner sobre el mantel de la actualidad lo sucedido en aquella calurosa
madrugada de julio. Se trata de la película <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La
Novia</i>, dirigida por Paula Ortiz y con Inma Cuesta dando vida a la
protagonista. La obra llevada al cine ha tomado más elementos de la obra
lorquiana que de la realidad, pero eso es lo de menos. Licencias de la ficción.
Lo importante es que el marchamo de “tierra de cine” vuelve a colgar del acento
de nuestra provincia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">En la actualidad el Cortijo del
Fraile cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural, pero eso no
impide que se esté cayendo a pedazos. El ruinoso estado en el que se encuentra
debería ser motivo de vergüenza tanto para los propietarios –la empresa Agrícola
Mar Menor–, como para los políticos locales y autonómicos, acostumbrados como
están a regatear esfuerzos con la cultura. Recientemente se han realizado
trabajos para reforzar la fachada y la torre de la capilla, pero tengo la
impresión de que no existe una intención real de colocar a este lugar en el
sitio que debería ocupar. No es un secreto que los pueblos que crecen sin el
respeto por su cultura terminan perdiendo su identidad y sus valores, y son ya
demasiadas las oportunidades vencidas. Espero que en esta ocasión no hayamos
consumido todo el crédito que el tiempo nos ha concedido y que verdaderamente exista
voluntad de enmienda</span></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">.<o:p></o:p></span></span></div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-89645808538685831672016-02-02T10:58:00.000-01:002016-02-02T10:58:08.164-01:00MAR AZUL
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">El cielo mediterráneo, de luz
incisiva y viva, se mostraba intensamente azulado en aquella mañana de invierno.
Pero de repente, una inmensa bola de fuego se dibujó en lo alto. Un bombardero
estadounidense B52 acababa de tener un accidente en pleno vuelo mientras
realizaba una maniobra de llenado de combustible con su correspondiente avión
nodriza. Ocurrió hace cincuenta años y marcó, indeleblemente, una fecha en la
historia de un pueblo almeriense. Era el inicio de un tiempo nuevo para
Palomares. Pero también fue el inicio de la ficción que el escritor Fernando
Martínez López construyó en torno al accidente.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">El libro al que me refiero se
llama <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El mar sigue siendo azul</i> (Editorial
Baile del Sol, 2011) y en él su autor traza y anuda con maestría varias
historias de amor, odio y venganza, en torno al desafortunado suceso. Todo ello
sobre el esqueleto que conforma la vida de Pedro, cuyo primer grito vital se
vio ahogado por el sonido del accidente, y la bélica relación entre un
circunstancial habitante de Palomares de origen alemán y un estadounidense
encargado de supervisar las oscuras tareas que se desarrollaron sobre el terreno.
Porque Fernando Martínez es un fabricante de historias. Un artesano narrador
con mucho tino, avalado por docenas de premios y menciones literarias.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyzz6I5yn9_N5BEmgMsvLM8F78TdvYueJmA_96k78oMJe1N6SC0sfVkpTMpWLAnA7oaJVBcBt-I70zPrtb4A-ajoJO_dSG71DALU9rURprTuWFOsVKrKx0BWf4UpykCka6P2vBWaYlVUM/s1600/Columna1_10.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyzz6I5yn9_N5BEmgMsvLM8F78TdvYueJmA_96k78oMJe1N6SC0sfVkpTMpWLAnA7oaJVBcBt-I70zPrtb4A-ajoJO_dSG71DALU9rURprTuWFOsVKrKx0BWf4UpykCka6P2vBWaYlVUM/s1600/Columna1_10.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">En estos días se cumple el
aniversario del incidente de Palomares y eso ha rescatado a esta gran novela de
personajes literariamente cuidados y trama tejida con esmero, pero han
transcurrido cinco años desde que viera la luz por primera vez y desde entonces
Fernando Martínez no ha dejado de madurar como escritor y de cosechar éxitos.
El último de ellos –y, probablemente, el que mayor reconocimiento le ha
reportado– se lo debe a su novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tu
nombre con tinta de café</i> (Editorial Algaida, 2014), ganadora del
prestigioso Premio Felipe Trigo y que le valió a su autor estar nominado al
Premio Andalucía de la Crítica junto a escritores de la talla de Antonio Muñoz
Molina o Luís García Montero.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Fernando Martínez nació en Jaén,
pero vive en Almería desde su temprana infancia. En la actualidad es un
profesor de Física y Química de trato cortés, aire bohemio y conversación
amena, enamorado de la literatura y del Parque Natural de Cabo de Gata. Sus
muchos relatos y sus ocho novelas publicadas nos hablan de un escritor
disciplinado, que cuida la narración hasta el último detalle y que no se confía
al azar. De un hombre que disfruta de lo que hace y de la relación que su
literatura le permite con los lectores. De alguien que no deja que los premios
nublen el camino y tremendamente consciente de que, a pesar de todo, el mar
sigue siendo azul. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-16677816063588336992016-01-26T20:33:00.000-01:002016-01-26T20:37:05.949-01:00DULCE POESÍA<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Las dulces tardes poéticas
llegaron para quedarse. En una tierra árida como la nuestra, donde a la poesía
siempre le costó enraizar –no olvidemos que el propio Valente la prefirió
frente a Málaga por considerar a nuestra vecina andaluza una “tierra de
poetas”–, que iniciativas como la de Aníbal García consigan hacerse
imprescindibles es una buena noticia. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Aún no se ha cumplido un año
desde su nacimiento, pero en este tiempo han sabido encontrar su hueco en el
paisaje literario de nuestra ciudad. Entre el rumor de conversaciones, el
silbido de cafeteras, el dictado de los servicios y el olor a cacao, la poesía
se cuela colmada de sentimientos, vivencias y silencios. De palabras, confesiones
e intimismo. Porque cuando la luz se apaga y el murmullo de lo cotidiano se
hace a un lado, la poesía y sus maneras se adueñan del local.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrcU7inlMx-eH2-tw33qVBk1mcRda3eMaSO79VIHGXrXJCZPPEffn816xOFrHSzALtcz4njQSXCEIDs8c3IgN7TWcmsIPiV1GOS0kQG90wHcXZVkLbMKtb1HNPKu0SIr8sgcMimKRUmus/s1600/art%25C3%25ADculo9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrcU7inlMx-eH2-tw33qVBk1mcRda3eMaSO79VIHGXrXJCZPPEffn816xOFrHSzALtcz4njQSXCEIDs8c3IgN7TWcmsIPiV1GOS0kQG90wHcXZVkLbMKtb1HNPKu0SIr8sgcMimKRUmus/s320/art%25C3%25ADculo9.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Fotografía de Pablo Barroso</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">La última de estas dulces tardes
poéticas contó con la voz del poeta y profesor Eloy Sánchez Rosillo –Premio Adonais
en 1977 y Premio Nacional de la Crítica en 2005–. La suya es una poesía de la
naturaleza. Porque la poesía es emoción y experiencia, y él nace una y otra
vez, como sus poemas, de lo vivido y de su propio universo, alimentándose de sí
mismo y de sus vivencias. Se aleja de lo urbano, más por inercia que por
intención. Porque él encuentra su propia voz en el silbo canoro del estornino o
en el disimulado cauce de un río sinuoso. En la luz que se escabulle entre las
ramas y en el aire afilado de algún otoño lejano.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Otro acierto de Aníbal García para
estas tardes poéticas consiste en acompañar la lectura de los poemas de música.
En esta ocasión fue Salvador Esteve el encargado de intercalar los acordes de
su violín en la voz de Sánchez Rosillo, amalgamando poemas y notas con tanta
habilidad como acierto.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Así consumimos la tarde,
dejándonos arrastrar por el juego melódico que músico y poeta nos proponían con
absoluta naturalidad. Metáforas en clave de Sol y cuerdas, madera y tinta para
componer una atmósfera de fascinación. De manera que los asistentes no pudimos
sino dejar que la magia nos envolviera y nos arrastrara, como un oleaje salvaje
y lírico.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Y para no dejar que la actividad
se termine diluyendo en el tiempo y la memoria, como todo lo inmaterial, las
tardes poéticas se han inventado la posibilidad de llevarte a casa una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">plaquette</i> firmada por el autor. Un
resumen del buen gusto y la exquisitez. Hasta su nombre –recordando el paladar y
los pasos quizá proféticos de José Ángel por aquel mismo lugar–, Santa Paula, evoca
el sabor dulce de estas tardes, a las que me permito augurarle un futuro l</span><a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a><span style="font-family: "calibri";">argo y exitoso.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-17617565705450930322016-01-19T10:03:00.000-01:002016-01-19T10:05:12.868-01:00DE VIAJE<br />
<div class="MsoNormal" style="-ms-text-justify: inter-ideograph; line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";">Para cerrar el año 2015, la editorial Random House lanzó un
libro póstumo del genial Gabriel García Márquez. Su título es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">De viaje por Europa del Este</i> y relata el
periplo del escritor colombiano por los países de régimen soviético (<span style="color: #333333;">Alemania Oriental, Checoslovaquia, Polonia, Hungría y la Unión
Soviética</span>) en el año 1957. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El
libro narra el encuentro de un joven García Márquez con una realidad que
describe como kafkiana. La resignación ciudadana, la infinita e inútil
burocracia gubernamental y el desorden generalizado son analizados por el
bisturí narrativo –a veces un tanto ingenuo, pero siempre preciso– del
escritor. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="-ms-text-justify: inter-ideograph; line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";">En diferentes foros, e incluso desde la editorial que lo alumbra,
se le compara con otro título del autor colombiano, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Relato de un náufrago</i>. Pero lo cierto es que esas similitudes se
limitan al estilo –aparentemente periodístico– y la forma en la que fueron
publicadas las obras por primera vez –por entregas en revistas o periódicos colombianos,
previo al lanzamiento en su formato definitivo–. Porque hay dos elementos
fundamentales que hacen a este nuevo libro distinto del anterior y que lo
convierten en lo que al final ha resultado ser.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3dqA3hwL5HOed9z7PSZf11FbdP_MJDGKbOxFqFRMV2BCqHYEOM2qiFMzmm7RoQ5xlvJqUCHWEFAjYCqroQmZIOyd9rZ-wdh20vV5Lf4FavAerg_ijl4_SYHU8y_23fPHon3bVQJIw_z4/s1600/Columna8_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3dqA3hwL5HOed9z7PSZf11FbdP_MJDGKbOxFqFRMV2BCqHYEOM2qiFMzmm7RoQ5xlvJqUCHWEFAjYCqroQmZIOyd9rZ-wdh20vV5Lf4FavAerg_ijl4_SYHU8y_23fPHon3bVQJIw_z4/s400/Columna8_1.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Fotografía de Pablo Barroso</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="-ms-text-justify: inter-ideograph; line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";">El primero de ellos es que en esta ocasión el autor relata
una experiencia que vivió de primera mano. Así, las narraciones sobre la
maravillosa y calmada Praga, la falsa Berlín, la cultivada Varsovia o la
temerosa Budapest resultan tan cercanas como concisas. Íntimo, personal e
incluso a veces visceral, García Márquez vuelve a poner el acento en el gusto
por el detalle para interpretar el mundo. Las manos femeninas de Stalin, de
uñas delgadas y transparentes, o la indecorosa adolescencia de los guardias que
custodiaban el portón del mundo oriental no escapan de su espíritu narrativo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="-ms-text-justify: inter-ideograph; line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";">El segundo es una pequeña trampa que el autor se permite.
Porque en realidad, lo que narra como un viaje fueron dos aventuras separadas
por dos largos años –el primero de ellos en 1955 y el segundo en 1957–. Pero
eso el lector no lo percibe. Gabo es un perfecto y meticuloso narrador de
historias y anudar dos sucesos como estos debió de suponer apenas un recreo
para el escritor. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="-ms-text-justify: inter-ideograph; line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "calibri";">En definitiva, Gabriel García Márquez baraja en este libro:
un análisis limpio e impecable de la dolorosa realidad que encontró, el
descubrimiento de una masa esperanzada y alimentada de propaganda socialista y,
finalmente, la imagen de un mundo terrible que disolvía al individuo. Todo ello
sazonado de ironía, humor, realismo y cierta dosis de decepción que el autor
permite que el libro transpire. Literatura en estado puro.<o:p></o:p></span></div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-14648835673714647232015-12-22T08:59:00.005-01:002015-12-22T10:18:50.852-01:00CUENTO DE NAVIDAD<span style="font-family: Calibri;">Ya está aquí la
Navidad. Tiempo de reencuentro, de ilusión, de familia y de tradición. Para
muchos la Navidad es nostalgia y emoción. Para otros, es sólo producto del
marketing. En cualquier caso, lo que resulta incuestionable es que en esta
época del año tiene lugar la festividad más celebrada en occidente.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">En efecto, hay
quien piensa que todo esto se lo debemos a grandes multinacionales, pero
concluir que 2000 años de celebraciones cristianas se resumen en una cuidadosa
mercadotecnia resulta demasiado simplista. Además, no hay nada más que echar la
vista atrás para comprobar que la Navidad tiene un carácter similar al de hoy
en día desde mucho antes del nacimiento de estas empresas. De hecho, es en el
siglo XIX cuando la festividad comienza a empaparse de una estética y una
atmósfera parecida a la actual, debido, en buena medida, a un libro: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cuento de Navidad</i>, de Charles Dickens.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5tXkwrF3HDH8sN1NA4WdozpfOIaCYRfHZ1U2mkGQ3hdJjU1J5kz2xpNZIdVAWSdQpeZr-9tRFO7QnTw8FBWDpWbNYBQcyIl2P8Nxq1_mYA0UAiqS6wovZ6tbjLdZ4vt4gFFP_C5IeiXA/s1600/Columna1_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="257" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5tXkwrF3HDH8sN1NA4WdozpfOIaCYRfHZ1U2mkGQ3hdJjU1J5kz2xpNZIdVAWSdQpeZr-9tRFO7QnTw8FBWDpWbNYBQcyIl2P8Nxq1_mYA0UAiqS6wovZ6tbjLdZ4vt4gFFP_C5IeiXA/s640/Columna1_1.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de Pablo Barroso</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<span style="font-family: Calibri;"></span><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-family: Times New Roman;"></span> </span></div>
<span style="font-family: Calibri;">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
Dickens es uno
de los escritores más destacados de la época victoriana. De humor afilado y preciso
análisis social, satirizaba a la clase aristócrata inglesa y la estratificación
social, y defendía con ahínco los derechos laborales del empobrecido
proletariado británico. Y eso se refleja en libros como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Oliver Twist</i> o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">David
Copperfield</i>. Pero de todos, quizá su libro más popular y el que, como
decimos, ayudó a cambiar la percepción de esta época del año fue la novela
corta <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cuento de Navidad</i>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
El l</span>ibro fue publicado
por primera vez en el año 1843 y en él se narran las vivencias de su
protagonista, Ebenezer Scrooge, en la Nochebuena en la que es visitado por una
serie de espectrales personajes. Scrooge es un avaro usurero de nariz afilada,
ojos rojos y labios finos y morados. Egoísta, déspota y miserable, el
protagonista de la novela es sorprendido por la visita sucesiva de cuatro
fantasmas: el de un antiguo socio, el del Fantasma de las Navidades Pasadas, el
de las Navidades Presentes y el de las Navidades Futuras. Entre todos consiguen,
a través de distintos viajes a lugares y tiempos alejados de aquella noche en
su hogar, que Scrooge rectifique el camino de su actitud para escapar de un
destino que se le presentaba triste y solitario. El usurero se deja empapar por
el espíritu navideño y corrige su alma con derrochada amabilidad.<o:p></o:p></div>
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El carácter del
libro es pretendidamente didacta y paternalista. Incluso podríamos decir que
adoctrinador. Sobre todo visto con la perspectiva que dan casi 200 años. Pero
es innegable el poder que tuvo su publicación en una época en la que la
celebración de la Navidad corría el riesgo de desaparecer en el mundo
anglicano. Por eso puede ser una buena idea volver a él en estos días.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-54640252887778425612015-12-15T10:31:00.002-01:002015-12-15T10:34:20.675-01:00FACULTAD DE POESÍA<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">La semana pasada vivimos con gran
dosis de ilusión el nacimiento de un nuevo proyecto literario en nuestra ciudad.
Se trata de la Facultad de Poesía José Ángel Valente, coordinada por Isabel
Giménez Caro y Raúl Quinto –no imagino dos personas más adecuadas para dar cuerpo
a esta idea–. El objetivo de este aula literaria tiene mucho que ver con la
promoción de la actividad poética. De hecho, ya están programadas conferencias
y seminarios que han de servir de altavoz a la poesía más rigurosa y avanzada,
y que la conectarán con nuestra provincia. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">El proyecto es ilusionante y
esperanzador. Y más aún cuando los medios de comunicación lo presentan como
heredero de otras iniciativas que en los últimos años han colocado a nuestra
provincia en la geografía cultural de nuestro país. Me refiero a la actividad
de la editorial El Gaviero, a la librería Sintagma de El Ejido, a los
banderines del Zaguán –y de Curri– o al Aula de Poesía de Unicaja; todos ellos
proyectos finalizados o a punto de hacerlo.</span></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";"></span></span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXEtEMrR0cIfxZ6WsrQBAq_AtIGFg7qmh7usYMkNgmeF_SiGALFS241R9OLSgAgAefXByd4yQw2u51XdMOGMQfH72nP5IHhPeJfIAQdPvP473juUqf2I3INUT9K3wlETDTDnuLPgpFn0w/s1600/Columna6.2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXEtEMrR0cIfxZ6WsrQBAq_AtIGFg7qmh7usYMkNgmeF_SiGALFS241R9OLSgAgAefXByd4yQw2u51XdMOGMQfH72nP5IHhPeJfIAQdPvP473juUqf2I3INUT9K3wlETDTDnuLPgpFn0w/s320/Columna6.2.jpg" width="297" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr>
</tbody></table>
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";"></span></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Pero hay algo que diferencia a
la Facultad de Poesía de todos los demás y es que el primero se enmarca dentro
de un proyecto de trabajo en red de las Universidades Andaluzas en materia de
extensión universitaria mientras que el resto no dejan de ser iniciativas
privadas. Y la diferencia no es insignificante. En la misma semana en la que se
presentaba este magnífico propósito, los aspirantes a recibir el juego de
llaves de la Moncloa se enzarzaban en un debate televisivo a cuatro. Los
políticos hablaron de economía, de sostenibilidad, de corrupción y de otras
áreas del ámbito del interés general, pero ni una sola palabra de cultura. Nada
sobre cine, pintura o teatro y muchísimo menos sobre literatura.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Cada vez más, la nueva política
aspira a que las iniciativas privadas articulen la cultura de nuestro país.
Pero es innegable el efecto transformador que la cultura presenta, por lo que
restar financiación pública al ámbito de ésta es una manera de eludir
responsabilidades políticas.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "calibri";">Que la financiación de un
proyecto cultural sea pública o privada no le da valor ni se lo resta. Pero sí
que es una demostración de cuáles son las intenciones de nuestra clase
política. Si en plena campaña la presencia de la cultura en los debates, en los
mítines e incluso en los programas electorales, es mínima, cabe esperar que
cuando depositemos nuestro voto en la urna, sea inexistente. En esto se igualan
todos. Progresistas y conservadores. Liberales y renovadores. Confiemos en que
proyectos como el que en estos días celebramos su nacimiento sean la
avanzadilla de otros muchos y que la política conceda a la cultura la
importancia que tiene en el conjunto de la sociedad.<o:p></o:p></span></span></div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-55696840955726711732015-12-08T11:55:00.001-01:002015-12-22T09:54:50.713-01:00EL DESIERTO<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Pocos elementos de la naturaleza
tienen tanta fuerza literaria como el desierto. El desierto es violento,
descarnado, inabarcable y terriblemente bello. Características que lo igualan a
algunos de los personajes narrativos más importantes de la literatura. Además,
lo que sugiere la imagen del desierto es una esencia indómita y eso siempre
resulta atractivo al ansia de libertad de nuestra naturaleza humana. La
contradicción de su apariencia estática frente a la realidad de sus formas
continuamente cambiantes resulta tan perturbadora como fascinante. Su aridez
monótona frente al efecto mutante de una tormenta de arena. Su imagen
imperturbable frente al aspecto mudable y angustioso de la incandescencia del
sol. Su color ocre insistente frente al devastador efecto del clima. De
cualquiera de estas oposiciones, de estos enfrentamientos, podría nacer el
argumento que alimente una buena trama narrativa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">El desierto también es desafío,
como desafío es la literatura. La escasa lluvia dificulta el desarrollo de la
agricultura en su tierra estéril. Lo convierte en un territorio inhóspito para
la mayoría de los animales domésticos, incapaces de adaptarse a los drásticos
cambios de temperatura entre el día y la noche. Por eso, los desiertos son los
lugares de menor densidad de vida en nuestro planeta. Si en otros espacios el
hombre ha sabido cambiar el entorno para hacerlo práctico ante sus necesidades,
la única posibilidad de sobrevivir en el desierto pasa por que sea el hombre el
que se adapte a vivir en él. Y ese reto también es tremendamente literario.
Como lo es la superación, la evolución y la metamorfosis.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifDobQ7arYuhXP-rQy2ZgARXDBP6cpCuXSOp8nS4wk0d0WLm_oIWF4HRps13nMMIvTyFPHPjvEKURX6qOxOeXvhONfbH5RycWmex8AfkAi0deF_d_C8EmfBD38btNRvqi21lgvVllQ-aQ/s1600/Desierto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifDobQ7arYuhXP-rQy2ZgARXDBP6cpCuXSOp8nS4wk0d0WLm_oIWF4HRps13nMMIvTyFPHPjvEKURX6qOxOeXvhONfbH5RycWmex8AfkAi0deF_d_C8EmfBD38btNRvqi21lgvVllQ-aQ/s320/Desierto.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de Pablo Barroso</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Por otro lado, el enfrentamiento
del escritor al folio en blanco tiene mucho de encarar el desierto. Porque el
momento creativo es un acto de pura soledad; como lo es cualquier travesía por
el desierto. Pero esa soledad y la imagen del folio en blanco no son angustia
sino posibilidad, como el desierto. No son desazón sino oportunidad. No son sufrimiento
sino optimismo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Por último, hay algo maldito en
los desiertos que los contraponen al paraíso y que los envuelve en un halo de
atracción. Y lo es desde el mismo momento de la creación. Desde el instante en
el que la primera Eva quiso igualarse a Dios y comió el fruto del árbol que
estaba en mitad del jardín, y éste los desterró del paraíso devolviéndolos al
desierto y la tierra de la que fueron formados. Por eso el desierto es castigo
y trabajo. Es la forma de encontrarse con la naturaleza primitiva del hombre.
Es también carencia y anhelo. Es lamento y deseo. Es, al fin y al cabo, como la
propia vida. Como la literatura.<o:p></o:p></span></div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7196227367543604171.post-9105526230032255182015-12-01T10:11:00.000-01:002015-12-01T10:11:13.945-01:00CRÓNICA PERSONAL
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Me gustan los talleres
literarios. Un defecto como otro cualquiera, lo sé. Pero es que gracias a ellos
he tenido la oportunidad de conocer y aprender de escritores a los que respeto
–y, a algunos, incluso admiro–. Entre ellos puedo citar a Ángeles Caso, Félix
Romeo, Juan Manuel de Prada, Clara Sánchez o Juan Eslava Galán. Pero hay un
autor al que coloco por delante de todos y es que el solo hecho de haber
compartido con él varias tardes con la excusa de la literatura ya justifican mi
querencia por estos talleres de narrativa: se trata de Antonio Orejudo.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Orejudo es un tipo amable,
inteligente y ácido. Educado e irónico. Mordaz e irreverente, pero con alma
caballeresca. Y por encima de todo, es un gran escritor. Para mí, el más
importante de los escriben en Almería. Es cierto que algún otro se mueve mejor
por las coordenadas del éxito editorial, pero por motivos que no son sencillos
de resumir –y que no voy a cometer la osadía de exponer–, Antonio Orejudo debe
ser la principal e ineludible referencia de todo aquel con pretensiones
literarias en nuestra ciudad.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihRBZ5UJNw5t8-UQfyoSlTDydeFS9CQvdMjKTHMBDZVFuYm-7drZGi2t2ln0W830nLmVck3VVLF8pxW3pSiPE-Qz9LvisNvMOdgZd1P5ef8mEqLvCPBU7pv_XOJYAC78Vjt0NQ0rJZkSs/s1600/Columna4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihRBZ5UJNw5t8-UQfyoSlTDydeFS9CQvdMjKTHMBDZVFuYm-7drZGi2t2ln0W830nLmVck3VVLF8pxW3pSiPE-Qz9LvisNvMOdgZd1P5ef8mEqLvCPBU7pv_XOJYAC78Vjt0NQ0rJZkSs/s320/Columna4.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de la página web de Jotdown</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Su primera obra, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Fabulosas narraciones por historias</i>, un
libro tan sorprendente como hilarante sobre la tradición literaria heredada, le
valió el premio Tigre Juan a la mejor primera novela española. Luego publicó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ventajas de viajar en tren</i> –Premio
Andalucía de Novela–, un libro esquizofrénicamente inteligente; divertida historia
de historias. La consolidación le llegó con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Reconstrucción</i>,
una novela sin filigranas literarias que se pasea por el siglo XVI a través de
un juego complejo que se acerca con excelencia a las tragedias del presente. Y
en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un momento de descanso</i>, su última
novela hasta el momento, el autor ejecuta una singular reflexión sobre la mediocridad
instalada en la universidad española con tanta fidelidad que resulta grotesco.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Pero el libro de Antonio Orejudo
al que quiero acercar la lente en esta columna es otro. Se trata de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Almería, crónica personal</i>. En él, el
narrador se aproxima a nuestra ciudad para contar su historia. Una historia
real y dura como el desierto. Orejudo no edulcora la verdad. Como él mismo
dice, el paraíso tiene también una cara desagradable, y esa cara, mostrada con
objetividad y cierta lejanía, se convierte en el espejo de nuestra tierra. El
libro, posada íntima para los de aquí, es un libro de experiencias. Un lugar
donde escaparse para seguir huyendo. Un arpón al orgullo provinciano al que,
sin duda, el autor no pretende halagar.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: Calibri;">Antonio Orejudo es un grande de la literatura
que escribe desde Almería. En su haber, su obra. En nuestro debe, la gratitud y
el reconocimiento. Son pecados que nos esforzamos en repetir. Espero que esta
vez enderecemos a tiempo.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
Jose Antonio Garridohttp://www.blogger.com/profile/06497526258144408571noreply@blogger.com0